Hoy más que nunca las empresas necesitan un auditor de cuentas que ofrezca algo más que una auditoría, se espera que éste proporcione un elemento de control a las asimetrías de información y conflictos de intereses entre principales y agentes. Desbloquear el poder de la información se vuelve imprescindible para mejorar procesos y conseguir las metas económicas deseadas.
Realizar una auditoría es invertir en transparencia empresarial que se transforma directamente en una ventaja competitiva. Para diferenciarse de la competencia en un mercado tan globalizado y agresivo se necesita detectar y solventar todas las dificultades internas de una empresa.