La capacidad financiera de una empresa es la capacidad que tiene para cumplir con sus obligaciones financieras o para poder realizar inversiones en un determinado periodo de tiempo, ya sea a corto, medio o largo plazo.
Este análisis sirve para determinar si la empresa puede hacer frente a sus obligaciones financieras. Calcular los riesgos de una empresa en cuanto a la capacidad para afrontar esos pagos es importante porque esa posible operación de inversión o de financiación pueden ser las que permitan a la empresa lograr sus objetivos futuros.
La capacidad financiera es, por tanto, la que determinará el desarrollo y crecimiento de la compañía, además de asegurar su liquidez en las diferentes operaciones que lleve a cabo.
Además, a la hora de pedir financiación bancaria, es un índice a tener en cuenta porque es el que permitirá saber a tu entidad financiera cómo es la solvencia de tu empresa y, en consecuencia, si puede ofrecerte mejores o peores condiciones de financiación.