La auditoría de cuentas individuales es la verificación y revisión de las cuentas anuales, la documentación contable y los libros oficiales de una sociedad, para garantizar que se han realizado en cumplimiento de la normativa.
Cuando se habla de un grupo de empresas o holding, la legislación obliga a la presentación de las cuentas anuales consolidadas, es decir, a aquéllas que, de forma global, reflejan la realidad contable de todo el grupo de empresas.
Pero, al mismo tiempo, la normativa exige que en esas cuentas se incluya la información de las cuentas individuales de cada componente del grupo. Esto significa que un auditor deberá verificar la información incluida y su responsabilidad se extenderá a toda la información del grupo consolidado.
La auditoría de cuentas individuales es obligatoria para las empresas que cumplen, durante dos ejercicios consecutivos, al menos dos de estos tres requisitos: