En los últimos años se está produciendo un cambio vertiginoso en las costumbres de consumidores y usuarios, debido en gran medida al incremento del uso de nuevas tecnologías. Estas transformaciones en los hábitos de consumo han dado paso a la globalización de la economía, ofreciendo a las empresas nuevas oportunidades para canalizar sus productos, especialmente a través de los mercados internacionales, que se presentan como una de las mejores alternativas para el crecimiento empresarial.
Uno de los problemas con los que se enfrentan, incluso los gestores con más experiencia en procesos, es el desconocimiento de los usos, costumbres y legislación de los países en los que se pretende iniciar una nueva actividad empresarial. Por dicho motivo, muchos de estos procesos no obtienen los resultados previstos.
Para evitar o, cuando menos, minimizar ese riesgo, resulta importante que el empresario-emprendedor cuente con un asesoramiento internacional especializado que le permita disponer de la información necesaria para logar resultados satisfactorios en sus objetivos de crecimiento a nivel internacional.
Otro aspecto conveniente en todo proceso de internacionalización es la necesidad, por parte de los nuevos gestores, de transmitir a las autoridades políticas y económicas la transparencia y seriedad de las empresas que representan y demostrar que las mismas cumplen con las regulaciones propias de cada país.
En este punto es donde cobra un gran protagonismo la Auditoría de Cuentas, no solo como un elemento fundamental de transparencia y seriedad sino como un mecanismo capaz de generar fiabilidad y confianza. La Auditoría no es solamente una obligación legalmente establecida, es mucho más que eso, aporta valor al prestigio de la empresa, garantiza su reputación ante el mercado, clientes, accionistas o potenciales inversores, y además potencia su controles Administrativos y Financieros ante terceros.
Por estos motivos, en todo proceso de internacionalización resulta imprescindible contar con el apoyo de un equipo de consultores y auditores especialistas, con una dilatada experiencia en distintos sectores económicos y países, para asegurar la viabilidad del proyecto y evitar las limitaciones que pudieran derivarse de barreras culturales y lingüísticas, éticas comerciales, ordenamientos jurídicos y principios contables diversos, etc.
Para conseguir el éxito pretendido es esencial contar con el soporte de una organización internacional que ofrezca el acceso a un Consultor que actúe como coordinador de los especialistas locales de todas las áreas involucradas en la implantación o expansión comercial, y que asimismo incluya servicios legales, contables y fiscales.
En muchas ocasiones el Empresario/Emprendedor no lo tiene fácil para la elección de la Compañía que le acompañe en su viaje por el mundo por lo que debe valorar no solo el nombre, sino la profesionalidad y confianza que le puedan aportar valor a su proyecto.
Firmado
Carlos Montero Santa Engracia
Socio-Director
Miembro de la Comisión Técnica
Iberaudit Kreston