Todo comenzó en el año 1990 cuando Alfonso Pérez Pretel fundó la firma Iberaudit con oficinas en Valencia y Málaga.
Ya en 2003, con la colaboración de Pedro Piza Colom, se consolidó la firma a nivel nacional con presencia en varios puntos de España.
Después de varios años presidiendo la firma de auditoría, Alfonso Pérez Pretel sabía que era el momento de crecer y expandirse aún más, motivo por el cual decidió contactar a Mercè Martí Queralt, para integrar su despacho de Barcelona a Iberaudit y acompañar este próspero camino.
En julio del año 2008, Mercè Martí Queralt, tras haber aceptado la propuesta y presentado ante la Junta de Socios de Iberaudit su visión y deseo de expandirse internacionalmente, se reunió -junto a Elena Ramírez, ya socia de la oficina de Barcelona- con Jon Lisby, en aquel entonces CEO de Kreston Global, para exponerle su proyecto de ser representantes de la firma en España, Andorra y Portugal
El 1 de agosto firmaron el contrato que selló una asombrosa transición en tiempo récord, impulsando a la firma, y consolidando su imagen y objetivos profesionales basados en ofrecer a sus clientes un asesoramiento especializado con la garantía de una cobertura mundial de calidad, basada en la experiencia local de todos los miembros de la red Kreston.
Si bien la firma nació hace ya más de 30 años, hace 15 que “Somos Kreston” lo que significó no solo un cambio de nombre sino además un afianzamiento con nuestros valores.