João Lopes da Silva en una entrevista con el periódico portugués Expresso habló sobre la importancia de atraer a jóvenes universitarios a la profesión y señaló las pautas necesarias para hacer que esta actividad sea más atractiva, y resalta que la auditoría es un negocio hecho por personas. Con respecto al papel del auditor en la lucha contra el fraude, destacó que es necesario un esfuerzo conjunto de todas las partes relevantes para lograr los objetivos a este respecto.
Así, sobre la falta de interés de los jóvenes en esta profesión y las iniciativas para encontrar el camino para que ésta sea más atractiva, João Lopes da Silva destaca la exigencia de los requisitos existentes en Portugal para ingresar en este sector, y en particular, de la complejidad del examen como factor decisivo en este distanciamiento de los jóvenes hacia la profesión. Señala que pueden llevarse a cabo determinadas iniciativas, que pasan por la utilización de medios tecnológicos avanzados en detrimento de las tareas actuales de cumplimiento, por hacer que las oficinas sean más flexibles en relación con la comunicación y permitir el desarrollo de nuevas formas de satisfacer la conciliación familiar.
En relación a la evolución de la regulación, considera que éste es el aspecto en el que las firmas de auditoría, el Colegio y las entidades reguladoras deben trabajar juntos para encontrar el equilibrio correcto entre la demostración de conformidad y la aplicación del juicio profesional para alcanzar el objetivo final que es la calidad de la auditoría.
En lo que se refiere al papel del auditor en la lucha contra la corrupción y el fraude, João Lopes da Silva admite que el éxito en la lucha contra el crimen financiero dependerá siempre del esfuerzo conjunto de todas las partes pertinentes, las empresas, los empleados, los auditores, reguladores y las entidades del sector financiero.